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El mediático final del matrimonio de Wanda Nara y el futbolista Maxi López supuso el inicio de una intensa batalla judicial cuyo próximo asalto podría comenzar en breve ante los tribunales, debido a las interminables trabas que el jugador del A. C. Chievo Verona encontraría para ver a sus tres hijos en común, Valentino (5), Constantino (3) y Benedicto (2).
Sin embargo, lejos de amedrentarse ante la posibilidad de que su exmarido interponga una demanda judicial, la argentina ha retomado tras las vacaciones su idílica vida en tierras italianas junto a su actual marido, el futbolista del Inter de Milán Mauro Icardi, desde donde ha querido compartir a través de las redes sociales la vuelta al colegio de sus pequeños.
"Mañana mis tres chiquitos empiezan las clases de primer grado. No sé si es normal, pero lloro siempre el primer día. Son todo para mí, los amo", escribió Wanda en su perfil de Twitter.
Sin duda, el mensaje de su ya exesposa no habrá hecho más que aumentar el descontento de Maxi López, quien mantiene una relación muy tensa con la madre de sus hijos desde que esta comenzara un romance con su compañero de equipo Mauro Icardi mientras aún estaban casados. De hecho, López habría montado en cólera al ver las fotografías en las redes sociales de su hijo mayor Valentino conociendo al papa Francisco junto a Wanda e Icardi durante el reciente Partido por la Paz en Roma.
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"Mauro está destrozado porque, desde que dejaron Argentina y regresaron a Italia, no ha vuelto a ver a los nenes. Ella vive inventando excusas y demorando el encuentro. ¡Hasta llegó a negarse a ponerlos al teléfono! Hace un mes se llevó a los nenes a un crucero por Grecia y Turquía y nada más volver se los volvió a llevar de viaje. Está muy bien que tengan ese tipo de privilegios, pero también tienen derecho a ver a su papá", aseguraba recientemente una fuente cercana a Mauro al portal Diario Uno.
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