La extrovertida Thalía se convirtió esta semana en el centro de la polémica por la forma tan peculiar que tuvo de animar a la selección mexicana en su segundo partido mundialista contra Brasil, publicando en su perfil de Twitter un fotomontaje en el que aparecía su figura desnuda envuelta en una enseña mexicana. Pese a lo inocente de sus intenciones, la artista podría tener que enfrentarse ahora a una sanción de carácter económico por el "uso indebido" de la bandera nacional, como revela el periodista Jesús Gallegos en su columna del diario Tabasco Hoy.
"Thalía cometió una falta de respeto a los símbolos patrios y lo más probable es que reciba una multa como castigo por semejante infracción. No se explica por qué se envolvió en la bandera mexicana como si de la estadounidense se tratara, que allí la usan para decorar hasta los calzoncillos. Parece que México es solo su medio de generar beneficios, se nota que no siente pasión por su país", aseguró el columnista en un texto que critica con dureza la actitud de la artista.
Por el momento, Thalía se ha mantenido completamente ajena al debate con la intención quizás de que la controversia se disipe con el tiempo, pero de la misma forma ha dejado entrever que no se arrepiente lo más mínimo de un gesto que podría costarle caro. Tanto es así, que la diva de la música no ha dudado en volver a colgar en la esfera virtual todo tipo de imágenes que la relacionan con la bandera y con el combinado nacional de su país, además de lanzar un discreto mensaje a sus detractores para que sean un poco más flexibles con ella.
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"Me divierte ver las críticas y los malentendidos que aparecen sobre mí. Parece que ya no hay lugar para las bromas, se confunde lo literal con lo coloquial", escribió en su cuenta de Twitter.
En el caso de que reciba algún tipo de castigo por coquetear con los símbolos patrios, Thalía se unirá al listado de artistas aztecas que también han tenido serios encontronazos con la justicia por motivos similares. De hecho, su rival y excompañera de Timbiriche, Paulina Rubio, fue condenada en 2008 a pagar 50 000 pesos mexicanos (casi 4 000 dólares) por posar en la edición española de Cosmopolitan desprovista de todo tipo de ropa y solo cubierta con la bandera de su país; mientras que en la década de los 90 su también compatriota Luis Miguel se vio obligado a rediseñar la portada de uno de sus álbumes para eliminar un fondo tricolor con el escudo mexicano en el centro.
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