"No me puedo quejar. Como toda mujer hay ciertas cosas de mi físico que cambiaría, pero he conseguido pasar la mayor parte de mi vida sin volverme loca con las dietas y el ejercicio. Siempre he encontrado la manera de hacerlo todo con moderación. Disfruto de los dulces y me puedo tomar un buen vaso de vino. Ahora hago deporte porque sé que tengo que hacerlo. Pero tengo una buena figura y eso me ha ayudado mucho. Cuando engordo un par de kilos no pasa nada porque todavía tengo un aspecto voluptuoso. Soy muy afortunada", explicó la intérprete al portal AOL.
Sofía también intenta echarle una mano a su buena genética yendo al gimnasio a pesar de lo mucho que detesta hacer deporte.
"Ahora entreno a veces con mi prometido Joe, porque él sabe mucho del tema. A ver, no lo hacemos muy a menudo, pero a veces hacemos deporte juntos con el mismo entrenador personal y es divertido", declaró.