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La imparable Shakira se encuentra ya en Brasil para preparar su esperada actuación de este domingo en el estadio de Maracaná, donde interpretará su exitoso sencillo 'La La La (Brasil 2014) para poner el broche de oro a la ceremonia de clausura del Mundial de fútbol y de paso, para hacer olvidar a los miles de fans que atesora en el país sudamericano la contundente derrota que sufrió su selección esta semana a manos del combinado alemán, con un abultado resultado de 1-7.
"Hola a todos mis amigos brasileños, ya estoy aquí y tengo muchas ganas de veros este domingo en el estadio. Espero que os hayáis repuesto del disgusto y que estéis listos para bailar. Me haría muy feliz que así fuera, así que os mando un beso muy fuerte", escribió la estrella del pop en portugués en su perfil de Twitter, poco después de que su famoso tema alcanzara el número 1 en la lista internacional de Billboard.
La simpática artista no parece guardar rencor alguno -futbolísticamente hablando- a los fans brasileños que la semana pasada celebraban la victoria de su equipo ante Colombia, un partido lleno de tensión y polémicas arbitrales que incluso provocó que Shakira acabara llorando tras la finalización del encuentro.
"Tengo lágrimas en los ojos ahora mismo, pero siento un gran orgullo en mi corazón por mi país, por el talento de su selección y porque hemos hecho la mejor actuación de nuestra historia en un campeonato mundial. Felicidades a Brasil por un partido que podría haber sido muy diferente", apuntaba en su espacio personal.
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Más allá de las decepciones que pueda brindarle de vez en cuando, lo cierto es que la relación entre la diva del pop y el deporte rey no podría encontrarse en un momento mejor, teniendo en cuenta que la artista siempre ha vinculado el mundo de la pelota a la idílica vida que comparte con el futbolista catalán Gerard Piqué -con quien recientemente disfrutaba de unas placenteras vacaciones en Cancún- y el hijo de ambos, el adorable Milan.
"La Copa del Mundo tiene un significado muy personal para mí. Esta será mi tercera actuación consecutiva en una final y tengo que decir que el Mundial de 2010 [celebrado en Sudáfrica] cambió mi vida para siempre. Allí empezó mi historia de amor y ahora tengo a mi hijo Milan viendo los partidos aquí a mi lado", confesaba a través de un comunicado emitido por la FIFA.
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