Para el cantante Robbie Williams la llegada de las fiestas navideñas no sería un motivo de alegría incontenible si no fuera por el cariño y la dedicación que su mujer, la actriz Ayda Field, demuestra a la hora de lidiar con todos los preparativos asociados a esta época tan señalada del año, consiguiendo que en su hogar se respire un ambiente de optimismo y felicidad que contagia a todos los miembros de su familia.
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"A mi mujer le encanta la Navidad y la verdad es que a mí, hasta hace poco, no me entusiasmaba demasiado. Pero ahora nuestra casa está llena de adornos, de luces y tenemos el árbol de Navidad más grande que te puedas imaginar. Ella ha hecho que estas fiestas sean ahora algo muy especial para mí, de hecho creo que es mi época favorita del año porque ella ha logrado que sean memorables para todos, para mis hijos y para mí", confesó el intérprete a la revista Hello!
Otra importante razón que explica el cambio de mentalidad que Robbie ha venido experimentando con respecto a la Navidad reside en los "sorprendentes" regalos que su detallista esposa le hace todos los años y con los que él jamás podría competir.
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"Es una persona tremendamente generosa y romántica, y yo por desgracia no lo soy. Un año me dejó completamente sorprendido al regalarme dos camisetas, una del Barcelona y otra de la selección argentina que estaban firmadas por Lionel Messi", bromeó en la misma conversación.
Además de haberle ayudado a desarrollar una actitud mucho más positiva ante todo lo que le rodea, Ayda Field también es la principal responsable de la etapa de "calma" y estabilidad que el famoso artista vive a todos los niveles, que le ha llevado entre otras cosas a disfrutar al máximo de su entorno doméstico y de la compañía de sus hijos Teddy y Charlton.
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"Soy una persona mucho más calmada y centrada gracias a mi familia, tan normal como puede ser alguien tan neurótico como yo. Me encanta mi faceta de personaje público, pero tengo muy clara la frontera entre mi vida familiar y mi trabajo, y mi casa es sagrada", sentenció.
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