La última portada protagonizada por Nicki Minaj se ha propuesto arrebatarle a la mismísima Kim Kardashian el autoproclamado mérito de haber 'reventado internet' posando desnuda para la revista Paper Magazine. Con ese objetivo en mente, la rapera se ha 'triplicado' en una sesión de fotos subida de tono que se presenta como el primer 'minaj à trois' de la historia y en la que aparece en diferentes poses sexuales junto a otros dos clones suyos.
Esas provocativas imágenes contrastan, sin embargo, con las declaraciones que la artista realiza durante la entrevista que acompaña dicho reportaje fotográfico, en la que se aleja de la imagen de diosa del rap egocéntrica y excesiva que cultiva de cara al público para mostrarse como una persona devota y, en resumen, una chica de barrio.
"Mantengo la calma porque soy creyente y siempre acabo riendo la última. Esa ha sido la mayor constante a lo largo de mi vida. En la mayoría de ocasiones, podrías apostar hasta tu último centavo a que, sin importar lo que se diga de mí en internet o lo mal que pinten las cosas, yo siempre estoy en un segundo plano riéndome de todo ello. Porque tengo una relación muy fuerte con Dios y le he visto obrar milagro tras milagro en mi vida", asegura Nicki a lo largo de la conversación para justificar cómo afronta la polémica y los reveses de su carrera sin perder en ningún momento la compostura.
¡Culpable! Envían a la cárcel a hermano de Nicki Minaj por violación
Publicidad
Otro de los motivos de mayor orgullo para la intérprete es haber sabido conservar las amistades de su infancia en el barrio de Queens y su época de estudiante en un instintivo artístico de Manhattan, en lugar de rodearse de un séquito de halagadores profesionales.
"Todas mis amigas llevan en mi vida más de veinte años. No tengo a mí alrededor un círculo de personas que me digan a todo que sí, que sean falsas.Tengo amigos de verdad, a los que conozco desde la escuela, o desde el instituto. Me hacen mantener los pies en la tierra y ser realmente feliz", afirma.
Publicidad
Por otra parte, la cantante -que ha contado con pequeños papeles en las películas 'La barbería' y 'The Other Woman'- también reconoce que renunció a su "primer gran amor", la interpretación, por motivos puramente prácticos, tras darse cuenta de que tenía más posibilidad de triunfar en el rap que en una industria donde había "millones de chicas" como ella.
"Nada más acabar el instituto comencé a ir a audiciones, porque eso es lo que se hacía. Cuando eres estudiante de arte dramático, participas en eventos y los agentes van a la escuela a verte. Recuerdo que había un montón de agentes interesados en mí durante mi último año; recibí una cantidad de atención que no era normal. Pero cuando llega el momento de ir a los cásting... te das cuenta de que hay millones de chicas como tú para un mismo papel. No eres especial", explica "Recuerdo que tuve una charla muy seria conmigo misma y decidí no seguir por ese camino", admite.
Por: Bang Showbiz