En un visto más que bueno a su nueva etapa artística, marcada por un nuevo sonido y el alejamiento de su productor Dr Luke, con quien mantiene una intensa batalla legal para desvincularse de su discográfica, la cantante Kesha se ha tatuado toda una declaración de intenciones en los nudillos, grabándose las palabras 'Live Free' en mayúscula (una palabra en cada mano), que en español se traduciría como 'Vive libre'.
La intérprete ha compartido esta última adición a su colección de arte corporal con todos sus seguidores, a quienes llama cariñosamente 'animales', a través de su cuenta de Instagram.
Mientras Kesha sigue cosechando éxitos de crítica y público por su último disco, 'Rainbow', su enfrentamiento con su productor (a quien ha acusado de abusar física y psicológicamente de ella durante años) sigue adelante. Después de que un juez de California desestimara la última de una larga serie de peticiones con las que la artista ha estado tratando de cortar cualquier tipo de vínculo profesional entre ella y Dr Luke, quien aseguraba que Kesha le debe cerca de dos millones de dólares en derechos de autor y le reclamaba además una indemnización, el magnate de la música ha realizado un nuevo e inesperado movimiento pidiendo que declare la cantante Lady Gaga en el marco de la demanda por difamación que él interpuso contra su antigua protegida.
La intención de Lukasz Sebastian es descubrir el contenido de una serie de mensajes que las dos intérpretes intercambiaron en 2013, en los que sospecha que hablaron de las acusaciones de abusos sexuales que Kesha ha realizado contra él y que este ha negado en todo momento.
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