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Este último ha sido un año agridulce para Paulina Rubio (43), en el que la alegría de haber finalizado por fin su matrimonio con Nicolás Vallejo-Nágera y de haber encontrado de nuevo el amor junto a Gerardo Bazúa (29) se ha visto empañada por la polémica que levantó su relación con quien fue su pupilo en la edición mexicana de 'La Voz' -casado en aquel entonces- y la obligación de tener que renegociar los términos de la custodia de su hijo Andrea Nicolás (3) con su ya exmarido.
"Ha sido muy difícil luchar con tantos problemas durante tanto tiempo para firmar los papeles. Es especialmente difícil para mi bebé porque necesita estar conmigo la mayor parte del tiempo, pero espero que poco a poco las cosas se tranquilicen y todo sea más equilibrado", revelaba Paulina el pasado mes de junio en una entrevista con su amigo Mario López.
La decisión del juez de relajar las condiciones que deberá cumplir su exmarido durante los periodos de tiempo en que le corresponda disfrutar de Nico también ha supuesto un duro revés para Paulina, al facilitar que el pequeño pase más tiempo lejos de su famosa madre al cuidado del empresario español.
"Lo que ha cambiado [con respecto al plan de custodia presentado hace 18 meses] es que el niño podrá viajar más de diez horas cuando cumpla la edad de 12 años. Si está en un avión, antes el máximo de horas que podía viajar eran diez. Ahora podrá hacerlo el tiempo que sea necesario una vez cumpla 12 años. Cuando el niño cumpla los cinco, el señor Vallejo-Nágera no necesitará tener una niñera con él las 24 horas del día cuando esté con su hijo, y podrá viajar a España o a cualquier otro sitio sin que la niñera tenga que estar a bordo del avión junto a ellos", confirmaba el representante legal de la mexicana tras legalizarse su separación de Colate.
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