Hasta ahora la actriz Mandy Moore no se había sentido preparada para sincerarse acerca del momento que marcó un antes y un después en su vida adulta: que sus padres le anunciaran que habían decidido separarse tras educarles a sus hermanos y ella en un ambiente ordinario porque su madre se había enamorado de otra mujer.
"Nunca he hablado de ello, pero mis padres están divorciados. Mi madre dejó a mi padre por una mujer. Y mis dos hermanos son gays", revela la intérprete y antiguo ídolo pop juvenil en una entrevista a la revista Birdy, insistiendo sin embargo en que el hecho de su núcleo familiar sea "muy poco tradicional" no significa que no sea uno sólido y basado en el cariño: "Mis padres se querían, e hicieron un trabajo magnífico criándonos. Ahora nos encontramos justo donde deberíamos estar, y eso nos hace sentir más felices, más realizados y completos, porque todo el mundo puede ser él mismo", afirma para zanjar el tema.
Aunque Mandy es consciente de que la separación de sus padres pudo influir en su decisión de casarse con apenas 24 años con Ryan Adams -una unión que finalmente acabó en divorcio- para tratar de recrear "la normalidad" que no conseguía en su hogar, esa experiencia no ha conseguido acabar con sus ganas de formar su propia familia, un proyecto para el que ya se ha fijado incluso fechas límite.
"Quiero tener niños en algún momento de los próximos años. Siempre digo que quiero aprovechar para cuidarme mucho antes de aventurarme en esa nueva etapa de mi vida", asegura la guapa artista, que actualmente mantiene una relación sentimental con el músico Taylor Goldsmith.
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Por: Bang Showbiz
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