Quizá si Marina and the Diamonds se hubiera puesto con algo más de gracia el chal de piel sobre su abrigo azul, habría logrado disimular su error, pero como no lo hizo, y encima se remangó, parecía que la artista griega acababa de salir del hospital. El único acierto lo pone el bolso blanco, que pasa completamente desapercibido ante la desastrosa combinación de colores.
Actualizado: febrero 05, 2016 06:30 p. m.