Partiendo de la base de que a Lily Allen le pega tanto el Festival de Cannes como a un santo dos pistolas, la cantante se portó bastante bien con el vestido que eligió para su actuación estelar en el certamen. Aunque al diseño morado de largo hasta el suelo le hubiese venido bien un sujetador, al menos cumplía con el concepto de etiqueta de la estrella.
Actualizado: febrero 05, 2016 07:11 p. m.