La pequeña del clan familiar de los Kardashian-Jenner parece haber heredado de cualquiera de sus hermanas mayores la sofisticación y el sentido de la moda que ahora despliega en cualquier aparición pública, como lo demuestra la atrevida falda de cuero y el top negro con los que abandonó su hotel de Nueva York. Presumiendo de su condición de prometedora modelo, la joven Kylie también dejó claro que sin su esbelta silueta los resultados de su elección estética no serían tan espectaculares.
Actualizado: febrero 05, 2016 07:09 p. m.