Por un breve instante, los fotógrafos congregados a la puerta de su hotel neoyorquino no sabían si se encontraban delante de Beyoncé o de una imitadora muy buena. Pero se trataba simplemente de la nueva imagen de Kim Kardashian, que se ha pasado de una vez por todas al equipo de las rubias. De paso, la estrella televisiva ha abandonado su tradicional cabellera ondulada para apostar por una melena lisa lo que, sumado a su vestuario más discreto de las últimas semanas, le otorga un aire perturbadoramente similar al de la diva de la canción.
Actualizado: febrero 05, 2016 07:05 p. m.