Khloé Kardashian aterrizó en Nueva York sin ningún rastro de resaca tras ejercer como anfitriona durante una fiesta del 4 de julio en Las Vegas. Aunque puede que la clave de su buen aspecto sea su incipiente romance con French Montana, con quien parece haberse mimetizado hasta el punto de abandonar sus vestidos ajustados por looks más deportivos a base de vaqueros y camisas de cuadros, mucho más similares a los del rapero.
Actualizado: febrero 05, 2016 07:03 p. m.