Aunque resulta comprensible que Kaley Cuoco quisiera disfrutar con comodidad de su día de playa en Malibú (California), existían multitud de opciones igual de holgadas que su vestido e infinitamente más favorecedoras. Entre el volumen extra que le aportaba la prenda, y el poco cuidado que puso a la hora de peinarse, la actriz acabó pareciéndose más a una medusa de mar que a una atractiva sirenita.
Actualizado: febrero 05, 2016 07:10 p. m.