Teniendo en cuenta el desafortunado desenlace de sus tres pasos previos por el altar, resulta cuando menos comprensible que la cantante Jennifer Lopez no esté dispuesta a comprometer su historia de amor con el exjugador de béisbol Alex Rodriguez precipitándose en la toma de decisiones tan significativas como las que conllevaría contraer matrimonio o, más importante aún, ampliar sus respectivas familias.
"Tenemos que tomarnos nuestro tiempo antes de pensar en esas cosas y no precipitarnos. He cometido muchos errores en mi vida, pero ahora soy una mujer madura. Los dos hemos crecido en todos los sentidos y tenemos que tomarnos nuestro tiempo para hacer las cosas a nuestro ritmo", ha confesado en el programa de televisión 'Good Morning America' antes de presumir abiertamente de la estabilidad con la que ya cuenta la pareja. "Y la verdad es que nuestra vida es maravillosa tal y como es, tenemos unos niños increíbles y disfrutamos mucho de nuestro trabajo. Ahora mismo no necesitamos nada más", ha confesado la diva del Bronx en la misma entrevista.
Buena parte de la expectación que existe a día de hoy ante la posibilidad de que Jennifer y Alex acaben dándose el 'sí quiero' para sellar su envidiable historia de amor -pese a que ese gesto no le sirviera de mucho a la intérprete en sus ya extintos matrimonios con Marc Anthony, Ojani Noa y Chris Judd- reside curiosamente en el título y en la temática del último gran éxito de la estrella de la música: llamado 'El Anillo'.
"Los dos sabíamos que la gente hablaría mucho sobre el asunto tan pronto como lanzara la canción. Pero la verdad es que primero se la enseñé a él y le pareció muy divertida, se estuvo riendo un buen rato. Es una gran canción y en el fondo supone un himno sobre algo más elevado que eso: implica exigir respeto, aquello que deseas y el lugar que te corresponde en la vida de alguien", explicaba Jennifer poco después de estrenar el tema.
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