La actriz Jennifer Aniston sabe bien que hay un momento para cada cosa y por eso, durante su luna de miel en Bora Bora con su marido Justin Theroux, renunció a su rutina diaria de ejercicio para poder pasar unos días disfrutando a fondo de su relación de pareja.
"Era su luna de miel y quería que fuese especial. Decidió que no sería como sus vacaciones normales, cuando sigue entrenando. Esa vez todo tenía que girar en torno al amor, a sus amigos y a relajarse", aseguró una fuente al portal Radar Online.
La pareja de recién casados se alojó en el lujoso hotel Four Seasons durante la escapada, donde recibieron la visita de algunos amigos, incluyendo la del actor Jason Bateman y la del presentador Jimmy Kimmel. Pero Jennifer no solo tuvo tiempo para divertirse junto a sus más allegados, sino que también pudo disfrutar de algunos de los tratamientos de belleza del hotel junto a Justin.
"Se sometió a tratamientos para el cuerpo, la cara, las piernas y los brazos, junto con masajes de pies, manicuras y pedicuras", añade.
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Jennifer habló públicamente por primera vez sobre su boda esta semana, pero solo para revelar que no divulgará ningún detalle sobre su gran día.
"Pudimos disfrutar del lujo de tener un momento privado precioso y voy a ser muy egoísta y lo mantendré así. No voy a contarte nada sobre el tema", declaraba la actriz a 'Entertainment Tonight' cuando le preguntaron por el vestido que eligió para caminar hacia el altar.
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