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Aunque la sobrina de ocho años de Britney Spears ha protagonizado una recuperación espectacular desde que el pasado mes de febrero sufriera un accidente en el jardín de sus padres que la dejó sumergida bajo el agua varios minutos, a su madre, Jamie Lynn Spears, aún no se le han olvidado los momentos tan dramáticos que vivió cuando el todoterreno que conducía su pequeña se precipitó a un lago y ni ella ni su marido consiguieron sacarla del interior del vehículo.
Este mismo domingo madre e hija acudieron al bautizo de su primo pequeño, una reunión familiar que tras las trágicas últimas semanas Jamie supuso apreciar mucho más que en anteriores ocasiones al ser consciente de lo cerca que estuvo de no poder celebrar dicha ocasión junto a su hija Maddie.
"Hace exactamente un mes estaba viendo hacerse realidad ante mis ojos la pesadilla de cualquier madre/persona, sintiéndome impotente... Pero hoy celebramos el bautizo de nuestro dulce Kylie Blair. No soy una de esas personas a las que les gusta adoctrinar a los demás, pero sin duda a nosotros se nos ha mostrado la gracia de Dios, aunque sigamos siendo indignos de su misericordia. Nunca me cansaré de darles las gracias a cada uno de ustedes por sus oraciones, porque sabemos que fueron las que obraron el milagro. Somos increíblemente afortunados y nunca nos olvidaremos de ustedes y de la misericordia infinita de Dios", escribió Jamie junto al hashtag #Dios es bueno y una imagen de Maddie -completamente recuperada ya- sosteniendo el brazos al verdadero protagonista de la jornada.
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