La cantante Adele ha conseguido bajar de peso y sentirse con más energía que nunca realizando un sencillo cambio en su rutina: dejar de beber diez tazas de té al día, cada una con dos terrones de azúcar.
"Solía beber diez tazas al día con dos azucarillos en cada una por lo que tomaba 20 porciones de azúcar al día. Ahora no lo bebo y tengo más energía que nunca", comentó al periódico The Sun.
El Servicio Nacional de Salud del Reino Unido recomienda que los adultos no consuman más de 30 gramos de azúcares añadidos al día, lo que equivale a siete cucharillas.
En el impresionante cambio físico de Adele también ha jugado un papel importante su decisión de renunciar al alcohol y al tabaco y comenzar a acudir al gimnasio, algo a lo que todavía no ha conseguido acostumbrarse. Sin embargo, la cantante sí disfruta levantando pesas aunque le preocupa que el esfuerzo haga que le revienten los vasos sanguíneos de la cara.
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"No estoy deseando ir al p*to gimnasio. No lo disfruto. Me gusta levantar pesas. Pero no me gusta mirarme en el espejo mientras lo hago. Los vasos sanguíneos de mi cara revientan con mucha facilidad, por lo que estoy pendiente de eso cuando estoy levantando pesas", contaba a la revista Rolling Stone este noviembre.
Por: Bang Showbiz
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