Aunque el capitán de la selección española afronta este viernes el primer partido mundialista de su equipo contra el combinado holandés, la tensión previa al encuentro no le habrá impedido pensar durante unos minutos en las dos personas más importantes de su vida, su pareja Sara Carbonero y su primogénito Martín, teniendo en cuenta que no suele separarse de su teléfono móvil para asegurarse de que la periodista y su retoño se encuentran siempre en perfectas condiciones.
"Yo diría que Iker es el más pesado de todos con el teléfono, ahora que tiene al niño siempre está hablando con Sara y pendiente del niño. Es que no para, de verdad", bromeó su compañero Xavi Hernández -segundo capitán del equipo y centrocampista del FC Barcelona- en una entrevista concedida a Telecinco, en la que también reveló que el portero del Real Madrid, a quien conoce desde la adolescencia, también es el más "tacaño" de todos los integrantes del equipo.
Sin embargo, parece que Iker y Sara han sabido planificar de antemano y con eficiencia todas las tareas relacionadas con el bienestar de su bebé -del que han tenido que separarse temporalmente al encontrarse ambos en Brasil-, ya que además de haberle dejado en manos de sus abuelos con todos los artículos necesarios para que no eche en falta a sus famosos padres, la pareja se encargó de bautizarle a principios de junio para no tener que lidiar con tan exigente labor una vez terminada la competición.
Aunque desde que debutara en la maternidad Sara ha dejado claro que su máxima prioridad es la de colmar de atenciones a su adorado Martín, la famosa periodista deportiva afronta también numerosos desafíos profesionales ahora que se ha reincorporado al trabajo para cubrir el torneo futbolístico más importante del mundo. Además de haberse preparado a conciencia y de haber recuperado sus dotes de reportera de campo, la toledana tendrá que demostrar que ha desterrado de su mente las críticas y las burlas que recibe con frecuencia de sus detractores en las redes sociales.
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