Al popular actor británico parece sobrarle con su encanto para encarar sus papeles, por lo que apenas dedica tiempo a preparar con antelación sus personajes. Así, de tener cualquier duda, Hugh Grant prefiere solventarla el primer día de rodaje.
"Casi nunca me he documentado antes de una película. Simplemente voy, leo mi guion y espero que suene convincente", confesó en el programa 'Good Morning Britain' de la cadena ITV.
Podría pensarse que su poca necesidad de estudiar se debe a las características de las películas que protagoniza, recurrentes comedias románticas como 'Notting Hill' o 'Love Actually', pero es que esos son precisamente los papeles que le atraen, antes que participar en notables películas de acción como James Bond, que le resultan "aburridas".
"Andas todo el día sentado por ahí. Tu doble hace casi todo tu trabajo y de vez en cuando tú dices: '¡Nooooo!' y ahí acaba tu jornada", explicó el actor.
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Precisamente a comienzos de semana el guionista Richard Curtis reconocía que había estado a punto de no considerar a Grant para el papel de Charles en la película de 1994 'Cuatro bodas y un funeral' por ser "demasiado guapo".
"Cuando escribía el guion me di cuenta de que lo que era imprescindible en esa película era que el protagonista no fuera muy atractivo. Esa era la tesis de arranque de la película. Así que al final, cuando ya habíamos hecho audiciones a todos los jóvenes del país y estábamos votando Mike [Newell, el director], Duncan [Kenworthy, el productor] y yo, ellos dos votaron por Hugh y yo voté por otro", recordaba Curtis en el festival literario de Cheltenham.
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