El talento siempre ha estado ligado a la excentricidad, y en el caso del director Guillermo del Toro se traduce en una manera muy peculiar de motivar a sus actores más jóvenes en sus rodajes. Así hizo en 'El espinazo del diablo' (2001), donde al actor español Javier Bódalo -que en ese momento tenía nueve años- le prometía "una Game Boy" si salía bien la escena.
"Con él todo era muy diferente, tenía una manera diferente de dirigir a los actores. Recuerdo que nos decía que si salía bien la secuencia nos regalaba una Game Boy. Era una forma de motivar, porque era dirigir a niños, y es diferente a dirigir a adolescentes o a personas más adultas", comenta el actor en el portal de cine 35 Milímetros.
No es ningún secreto el interés de Guillermo del Toro por sacar a la luz a jóvenes talentos, algo que hace fundamentalmente para "protegerlos de sí mismos".
"Hay gente que me interesa mucho para que debute en el mundo del cine, gente con mucho talento. Personas con cortometrajes que, tras verlos, deseas ayudarlos para que algo suceda. Es bonito ser parte de los primeros pasos de alguien, porque puedes protegerle de los otros y de sí mismo, que también es muy importante", explicaba del Toro en una entrevista en el portal Cineactual.net.
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