A pesar de que su marido y padre de sus dos hijas, Ryan Gosling, optaba al primer premio Óscar de su carrera por la aclamada película 'La La Land', la actriz Eva Mendes no se planteó en ningún momento asistir a la ceremonia más prestigiosa del cine, que se celebró hace dos semanas en el teatro Dolby de Los Ángeles, para presenciar el momento al sentirse mucho más a gusto viendo la gala desde casa y acompañada en todo momento por sus dos pequeñas, Amada y Esmeralda.
"Lo que la gente no sabe sobre mí es que me encanta estar en casa. En lugar de presentarme en una alfombra roja, prefiero quedarme en mi hogar con mis niñas", reveló la siempre discreta intérprete en conversación con la revista Shape.
Pero su decisión de abandonar temporalmente la vida pública para centrarse en su faceta de madre no solo se explica con las satisfacciones y las interminables tareas domésticas que se asocian a una experiencia de vida tan fascinante, sino también con el cansancio que acumula a diario tras una jornada incesante de actividades enriquecedoras y estimulantes para sus dos pequeñas, entre las que destacan el aprendizaje del español y la elaboración de algunos de los platos más típicos de la gastronomía cubana.
"Todo el día tenemos música cubana puesta en casa. Además, yo les hablo en español y mi madre también se dirige a ellas en esa lengua. Hago todo lo posible para que se familiaricen con sus raíces, bueno, principalmente con la mayor porque la pequeña se pasa el día durmiendo. Pero sí, necesito que sean conscientes de sus orígenes, de su cultura, y de alguna forma les introduzco en ese mundo a través de la música, de la comida, de cualquier cosa", explicó en la misma entrevista.
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Por otro lado, Eva reconoce que no ha tenido que recurrir al gimnasio para recuperar la figura que solía lucir poco antes de sus dos embarazos, entre otras razones porque su alimentación sigue siendo tan sana y equilibrada como de costumbre y, además, porque el carácter hiperactivo de su hija mayor le obliga todos los días a ejercitarse para tenerla así vigilada.
"Es verdad que, de alguna manera, me está suponiendo un reto mayor recuperar la forma después de tener a mi segunda hija, pero no está siendo tan duro como creía en un primer momento, sobre todo porque me paso el día corriendo detrás de ellas. No tengo tiempo para sentarme, siempre estoy en movimiento, y además no tengo nada de comida basura en casa. Quiero ser un buen ejemplo para las dos", aseveró.
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Por: Bang Showbiz