Parecía que todo había acabado después de 18 meses de romance entre Enrique de Inglaterra y Cressida Bonas pero la llama del amor podría no estar extinguida del todo, por lo que el entorno de la pareja da por hecha la reconciliación.
"Habrá un nuevo capítulo en la historia de amor entre Enrique y Cressida, a él le gusta el drama de una ruptura y su posterior reconciliación", señaló una fuente anónima a la revista Vanity Fair.
"Cressida está destrozada por el modo en que terminó todo y pasó el fin de semana muy deprimida", añadió otro amigo de la pareja.
Cressida, de 25 años, está decidida a conservar su individualidad y no quiere ser retratada por los medios como lo fue en su momento la duquesa de Cambridge, antes del compromiso con el príncipe Guillermo.
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"Cressida tiene mucha seguridad en sí misma y no se ajustará al estilo de la casa real como sí hizo Kate Middleton. Ella tiene su propia personalidad y Enrique tendrá que aceptar eso. A Enrique le gusta que los medios estén haciéndose eco de la ruptura porque le da tiempo a él y a Cressida de arreglar las cosas al margen de la atención mediática", explicó el informante.
Las alarmas sobre su ruptura saltaron a finales del pasado mes de abril cuando el hijo menor de Diana de Gales acudió solo a la boda de su amigo Guy Pelly en Memphis (Estados Unidos).
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