La breve trayectoria de la joven Demi Lovato se vio sacudida en 2010 por su forzado ingreso en una clínica de rehabilitación, el resultado de una combinación de trastornos que incluía bulimia, depresión e incluso violencia autoinflingida. Ese trauma ya superado explica que la exniña Disney tenga muy claro ahora que no se plantea ni por un segundo sacrificar su salud en favor de su envidiable posición en el mundo del espectáculo, y mucho menos por disfrutar de una esbelta figura que no necesita.
"No tengo el cuerpo de una Barbie ni de una modelo, pero eso es algo que ya no me preocupa y que no me produce ningún quebradero de cabeza. Lo único que requiero para seguir en este negocio es el amor de mis fans y el favor del público que escucha mis canciones o me sigue en televisión. Quiero mostrarme ante ellos tal y como soy, con mis inseguridades y mis defectos, y ahora sé que no merece la pena poner en peligro mi salud mental por temas tan superficiales como la apariencia", aseguró la angelical cantante a la revista Teen Vogue.
La seguridad que irradia Demi Lovato a sus 21 años se debe, entre otras razones, al éxito del que disfruta en su etapa de mentora de la edición estadounidense de 'Factor X' --comparte la mesa del jurado con Paulina Rubio, Simon Cowell y Kelly Rowland-- un puesto de responsabilidad con el que ha aprendido a asesorar positivamente a aquellos que están a su cargo y que, en estos momentos, le coloca en la posición perfecta para aconsejar a sus seguidores que siempre se mantengan fieles a sí mismos.
"La clave para no volverte loco en esta vida consiste en ser honesto y transparente con la gente que está a tu alrededor y contigo mismo. Todos vamos a tener días en los que parece que todo sale mal, y mejor que guardarte esos sentimientos para ti mismo, lo ideal es compartirlos con aquellos que se preocupan por ti. Aunque no te apetezca hablar del tema, es mucho más adecuado quitarte esa presión del pecho y buscar ayuda. Los secretos te ponen enfermo", explicó.
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Tras vivir una serie de intensas experiencias condensadas en sus más de 15 años de carrera --Demi debutó en la televisión con solo 6 años--, la polifacética artista está satisfecha con la etapa de estabilidad y plenitud que vive en estos momentos y no duda en mirar al pasado con una mezcla de nostalgia e inquietud.
"Ahora estoy seguramente en el mejor momento de mi vida, mucho más tranquila y centrada tras tantos años trabajando sin parar y lidiando con vivencias muy desagradables. No me arrepiento de haber comenzado mi carrera siendo tan joven, pero cada vez que pienso en algunas de las cosas que me han pasado, siento que tengo que tener cuidado y dedicarme por completo a velar por mi salud", concluyó.
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Por: Bang Showbiz