El actor Chris Hemsworth (31) está acostumbrado a transformar su físico adelgazando o engordando según el papel que le toca interpretar, pero aunque en ambos casos hay ventajas y desventajas, reconoce que siempre es más fácil ganar kilos.
"Lo peor es el efecto yoyó. Primero tuve que ganar 9 kilos de masa muscular para 'Thor' y después tuve que volver a perderlo todo y 9 kilos más para mi personaje de 'En el corazón del mar'. Prefiero ganar peso a perderlo, aunque en ambos casos hay pros y contras. Cada vez es un poco más fácil, por la memoria muscular. Pero vas de un extremo a otro, sea cual sea, sin comer nada o comiéndotelo todo. Ninguna de las situaciones es agradable", señala Chris en la revista Sorted.
Las duras exigencias de sus personajes han llevado al actor a acabar odiando las estrictas dietas a las que tiene que someterse cada vez que comienza un nuevo proyecto.
"Después de tantas dietas, si vuelvo a ver a alguien sirviendo pechuga de pollo con brócoli cultivado biológicamente, juro que romperé el plato con el martillo de Thor", bromea el actor.
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Chris encontró especialmente difícil perder peso para su personaje en la película 'En el corazón del mar', ya que inició su rodaje poco después de finalizar el de 'Blackhat: Amenaza en la red'.
"Hice la película de Michael Mann ['Blackhat: Amenaza en la red'] justo antes de comenzar a rodar con Ron [Howard] y empecé a perder peso desde el principio. Cuando llegué a la película de Ron, ocho o nueve meses después, estaba exhausto, y al final muerto", añade en la misma publicación.
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