Al cantante Chris Brown -quien fue condenado en 2009 por agredir a su entonces pareja, Rihanna- no le importaban las consecuencias de su conflictivo comportamiento en el pasado debido a su abultada cuenta bancaria, pero ahora reconoce que aprender de sus errores le ha ayudado a mejorar como persona.
"Las personas se equivocan. Yo me he equivocado. He juzgado a personas que se han equivocado y después me han juzgado de vuelta. La mejor parte de esto es que he tenido que aprender. Creo que me vino bien, no lo pasé bien en absoluto, pero fue una gran lección que aprender. Le agradezco a Dios que me haya dado algo mejor que hacer. La mentalidad que tenía cuando era más joven estaba llena de arrogancia: 'Sí, soy un gilip*llas, y qué, que os den, tengo dinero'", cuenta el artista a la revista NOTION.
Además de madurar en los últimos años, este marzo se supo que Chris se había convertido en padre de su primera hija, Royalty (1), con la modelo Nia Guzman, una responsabilidad que el artista acepta de buen grado porque le "encanta ser padre".
"Me encanta ser padre y, al mismo tiempo, hubo cosas que hice mal y cosas que hice bien. Puede que haya hecho daño a algunas personas en el camino", explica.
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Al artista le frustra que le sigan juzgando por sus numerosas polémicas en lo personal en vez de por sus acciones benéficas.
"La gente habla de que estoy en bandas, pero no habla de las cosas buenas que hago, como donar 5.000 zapatillas en barrios necesitados", añade.
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