La polifacética Amber Rose se enfundó un espectacular vestido rojo para acudir a una cafetería neoyorquina y hacerse con un refrescante café helado que le ayudara a combatir el calor, toda una declaración de estilo que probablemente dejó boquiabierta al resto de la clientela. Consciente del éxito cosechado por su llamativa elección estética, la intérprete lanzó una pícara sonrisa a la cámara que seguía sus movimientos por la Gran Manzana.
Actualizado: febrero 05, 2016 07:03 p. m.