Este capítulo de Expediente Final relata las historias de varios periodistas a quienes les quitaron la vida por ejercer su profesión. Guillermo Cano falleció el 17 de diciembre de 1986, el periodismo no volvió a ser el mismo después de esto, Pablo Escobar resultó involucrado, tanto en la muerte, como en la explosión del periódico El Espectador.
Por otro lado, María Jimena Duzán cuenta la historia de su hermana, Silvia, quien se encontraba en Cimitarra, Santander, cuando murió a manos de los paramilitares. Junto a ella otros tres campesinos perdieron la vida y la periodista asegura que la gravedad de sus heridas, sumado a su extraño tipo de sangre hizo que: "la dejaran morir".
Diana Turbay, periodista y mamá de Miguel Uribe fue otra de las víctimas de Pablo Escobar. Con el pretexto de realizar una entrevista, ella y otros periodistas acudieron al lugar de encuentro, sin saber que estaban dirigiéndose a la boca del lobo.
Finalmente Jaime Garzón fue víctima de los paramilitares y murió el 13 de agosto de 1999 en la ciudad de Bogotá, su trabajo periodístico, al parecer, molestó a varios personajes con poder, quienes eventualmente lo atacaron para silenciarlo.
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