Llega el morral inteligente que le ayuda a los usuarios a no olvidar sus pertenencias

La compañía Totto, líder en diseño de morrales, accesorios y ropa que fusionan moda y funcionalidad, lanza el T-Track. Presentando un diseño elegante construido con los mejores materiales, es un morral inteligente multifuncional que organiza y rastrea los objetos de valor para el usuario, brindando protección incomparable sin comprometer el estilo.

Diseñado para eliminar las preocupaciones usualmente asociados a los viajes, el morral está equipado con etiquetas (tags) de rastreo inteligente que el usuario puede adjuntar a sus pertenencias y monitorearlas a través de la aplicación del T-Track. Los sensores de vibración y las alertas de la aplicación notifican de inmediato al usuario acerca de los objetos olvidados, evitando descuidar sus pertenencias. Igualmente, para garantizar que el contenido y el morral van a estar a salvo, tiene cremalleras con cierres y un candado integrado de 3 dígitos que puede ser fácilmente asegurado a una silla o tubo.    

La maleta cuenta con varios compartimientos para una organización segura, que incluye un espacio para termos o botellas de agua, ranuras para los audífonos, así como varios bolsillos ocultos. Para la necesidad de solucionar la carga fácil de dispositivos, cuenta con un puerto de carga USB.

El T-Track es el resultado de un trabajo colaborativo en que la cultura de innovación enfatiza su sello a través del T-Lab, un laboratorio que permite a los colaboradores de la reconocida marca latinoamericana sumarse a diferentes fases para el desarrollo de un producto: investigación, planeación, diseño y/o implementación.

La visión de este proceso colaborativo se realizó a través de la colaboración de Totto con diseñadores universitarios, concretamente durante el Curso de Innovación Global ME310 de la Universidad de Stanford (EE.UU.), la Universidad de Tecnología de Swinburne (Australia) y la Pontificia Universidad Javeriana de Cali. A través de esta alianza, el equipo investigó, diseñó y analizó más de 20 prototipos, lo que resultó en la concepción del morral ofreciendo lo último en diseño y funcionalidad: el T-Track.