Felicito prepara toda una caravana para enfrentar a los extorsionistas y pide a las demás víctimas que denuncien para no seguir pagando altas sumas de dinero para tener sus negocios. Guillermo José se entera de esto en las noticias y queda sorprendido.
Más tarde, Josefita se prepara para salir del restaurante, pero se encuentra una amarga sorpresa en la cocina: una bomba. Al ver esto decide llamar a la policía, quien acude de inmediato.
Sin embargo, esta trampa no fue puesta por ellos para hacerse pasar por ‘La Arañita’ y envían un servicio especializado. Aunque ya es muy tarde y el local queda destruido.