J.J. está a punto de deshacer el trato con la Fiscalía de colaborarles para sacarle información a Charria, luego de darse cuenta de que está siendo víctima de brujería, pero su abogada lo convence para que no se deje amedrentar por esa situación.
Le consigue una mujer que le entrega un amuleto que lo podría proteger del mal.