Kesha no quiere ser una "esclava de la perfección" y por eso ignora las críticas

"Ahora mismo ya no soy una esclava de la perfección. Que le jo**n. Y a los capu**os que ridiculizan mi cuerpo, que os jo**n, no tengo tiempo para eso", escribió la intérprete en su cuenta de Instagram junto a una fotografía en la que aparece en bikini recostada en los escalones de una piscina.

"Kesha era una prisionera. Dr. Luke casi nos destruye. Es como si una persona te diera una paliza todos los días, te colgara de una cadena y después te diera un trozo de pan. Luke solía decirle: 'Hoy tienes buen aspecto', y solo con eso conseguía hacerla feliz porque ella estaba programada para esperar que abusara de ella. Yo llevaba mucho tiempo queriendo que Kesha diera un paso al frente para terminar su relación con Dr. Luke, desde que tuvo lugar la violación. Pero si quería tener una oportunidad de triunfar en el negocio de la música no tenía otra opción que trabajar con él. Kesha tiene permiso para trabajar con otros productores, pero es Dr. Luke quien tiene que darles el visto bueno. Es él quien tiene que darles el visto bueno a todas las personas que trabajan con ella. Es él quien tiene la última palabra en todo", explicaba Pebe a Billboard.