Falleció el influenciador reconocido como “el fisicoculturista más monstruoso” a los 36 años

El influenciador de 36 años, Illia Golem, tenía una gran base de fans pendientes de su contenido, pues era todo un referente para los fisicoculturistas en redes sociales, pese a que sus hábitos no eran nada saludables e incluso él insistía en el peligro al que se arriesgaba.

Desde el primer momento, el hombre nacido en República Checa mencionó que quería parecerse a grandes figuras del cine y del mundo del ejercicio como Arnold Schwarzenegger o Sylvester Stallone, por eso intentó aumentar cada vez más sus músculos.
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Por ahora no se ha confirmado la causa de su fallecimiento, pero una entrevista concedida a la revista Men's Health ha encendido las alarmas y debido a esto algunos indicios han apuntado a que su estilo de vida podría haber perjudicado su salud.

Y es que Golem consumía más de 16.500 calorías diariamente y lo hacía con alimentos como el sushi o la carne, de los cuales se alimentaba en cantidades sorprendentes llegando a comer 100 piezas y superando los dos kilos y medio de proteína animal.

De por sí esto ya era bastante perjudicial, no obstante, el creador de contenido no se detenía en ese punto, ya que se automedicaba con dosis de insulina para poder procesar con mayor rapidez la comida, alcanzando las 50 inyecciones en 24 horas.

El hombre era conocido como “el fisicoculturista más monstruoso” debido a su tamaño, pues medía 1.85 metros, pero llegó a pesar 165 kilos como queda en evidencia en sus publicaciones de redes sociales, donde varios le han enviado mensajes lamentando su muerte.
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Adicionalmente usaba una sustancia llamada Synthol con la que pretendía aumentar su masa muscular, pero de manera artificial, esta también debe entrar en el cuerpo en forma de inyección y tiene graves contraindicaciones que, en su peor expresión, incluso podrían desencadenar la amputación de una extremidad.

Los usuarios de Internet especulaban acerca de cuánto costaría mantenerse de la manera en la que Illia Golem lo hacía, ya que gastaba bastante dinero en comida, viajes, los medicamentos y sustancias que usaba, además de lo que debía pagar en el gimnasio.

En su perfil de YouTube mostraba varias de sus rutinas, lo que comía a lo largo de sus viajes y, de la misma forma, publicó todos los alimentos que llegaba a consumir en un día de 16.500 calorías diarias, algo que él mismo llamó “dieta monstruosa”.