Aunque de cara a la ceremonia de los Óscar de este domingo las actrices decidieron prescindir del negro sobre la alfombra roja como protesta contra la discriminación y el acoso en la industria, la joven Emma Watson -una de las principales defensoras de los movimientos que luchan por dar visibilidad a esos escándalos y ofrecer apoyo a sus víctimas- no quiso renunciar a ponerle un toque reivindicativo al look con el que acudió a la fiesta posterior que cada año organiza Vanity Fair.
Para ello, la intérprete optó por lucir un tatuaje temporal en su antebrazo con el emblema del movimiento 'Time's Up' escrito en letra cursiva y con una pequeña falta de ortografía incluida que no pasó desapercibida para nadie. Con las prisas por prepararse y llegar a tiempo a la alfombra roja de la velada, Emma no se percató de que la persona encargada de aplicar la calcomanía -no se sabe si ella misma o un profesional- había olvidado el apóstrofe del genitivo sajón.
Pese a que parece poco probable que la estrella vuelva a encontrarse alguna vez en una situación similar, es decir, tratando de ocultar un tatuaje mientras posa frente a los fotógrafos o explicando una y otra vez a lo largo de la noche por qué estaba mal escrito, ella ha preferido curarse en salud buscando ahora una persona que se sume a su equipo con la única misión de releer hipotéticos futuros grabados antes de que aparezca en público con ellos.
"Se ofrece puesto como corrector de tatuajes falsos. Se requiere de experiencia con apóstrofes", reza la oferta de empleo que la protagonista de las películas de Harry Potter ha publicado en su cuenta de Facebook junto a una imagen de su grabado.
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Por: Bang Showbiz