Una de las pruebas más complicadas al llegar al Desafío es la convivencia, pues de esta dependen muchos factores dentro de la competencia, entre ellos la fortaleza de un equipo ya que la comunicación es un factor clave para encontrar un orden y una estrategia que brinde una gran cantidad de victorias dentro de cada Box.
Aunque los participantes lleguen con la mentalidad de hacer su propio juego o no crear amistades o simplemente depender de sí mismos, poco a poco terminan por entender que es algo imposible para los Súper Humanos, quienes siempre dependen no solo de su rendimiento, sino del de los miembros de sus casas. Es por ello que una de las cosas a las que más le deben poner atención es a enfocarse en que la comunicación haga que sí fortaleza esté en saber hablar las cosas.
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Una fiel muestra de ello fue Emily, quien hizo parte de Gamma, en dos rondas, y Alpha en los que se relacionó con diversas personalidades y con quienes atravesó momentos bastante complicados ciclo a ciclo, pues hay que reconocer que la amazónica se enfrentó a un gran número de días sin comer, sin servicios, sin bienestar y con castigos que definitivamente forjaron su forma de ser y competir.
Con berraquera y valentía, está exparticipante portó el uniforme naranja y vivió con dos tipos de compañeros, los primeros un poco más tranquilos, pasivos y resignados, con quiénes mejor entabló una amistad, sin embargo, para la segunda etapa en esta casa se vio de cara con fuertes críticas debido a su rendimiento en cada una de las pistas, pues en varias ocasiones fue señalada de ser la causante de las pérdidas. Es por ello que nos cuenta cómo vivió estos momentos, los compañeros con los que menos se relacionó, la tensión en su casa y esos amigos que la marcaron durante su paso por la Ciudad de las Cajas.
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Otra de las cosas que marcaron su paso por Gamma, equipo en el que estuvo durante la mayoría de su participación, fue la amistad con Maleja, quién fue como una hermana mayor para ella, pues era la encargada en apoyarla durante las pruebas, ya que sus gritos para alentarla se volvieron como una marca. Es por ello que la amazónica nos cuenta cómo surgió todo este mutuo cariño, algo que hizo que su ánimo no se perdiera y pudiese seguir con la cabeza en alto.
Querida por unos, criticada por otros, Emily habla de aquellos detalles que marcaron su paso por la Ciudad de las Cajas, ya que fue vista como débil por algunos, mientras que su agilidad fue exaltada por otros. Maleja, Leticiano, Otoniel, Duván y Porto son algunos de los nombres que se lleva guardados en un lugar especial de su corazón.
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