Por un chisme de Kike, Pedro Miguel Morales termina llevando a vivir a su casa a Marly, su nueva conquista, y dejando sin vivienda a su hija.
A la familia no le cae muy bien la llegada de esta mujer, quien aprovecha sus encantos para insinuársele a Miguel Morales de una manera muy descarada, poniéndolo en líos a los que él termina huyendo de la mejor manera para cuidar su hogar con Nevis.