Omar Murillo reveló algunas anécdotas muy particulares en el set de Los Medallistas - CaracolTV

En Los Medallistas, Omar Murillo interpreta a Julio Acosta quien desde el inicio de la historia motivó las risas en los colombianos y también en sus compañeros de elenco. Y es que precisamente, varios de los actores y actrices han comentado que la química entre todos era tal, que todo parecía un juego.De hecho, en cada uno de los espacios que tenían se volvieron expertos en hacerse bromas y pilatunas, lo que también hizo que todos tuvieran grandes anécdotas de su historia en las grabaciones y Murillo no es la excepción, por eso contó algunas de ellas en exclusiva con Caracoltv.com.Una de ellas sucedió mientras filmaban en Girardot, pues en un descuido empezó a tener problemas en su piel. Debido a esto tomó la decisión de acudir al médico y allí el diagnóstico fue que se quemó la piel del rostro, “me salió una mancha en la piel y claro después de ir al médico me dijeron que fue por el sol”, comentó.“¿Cómo así que un negro se quema? Claro que sí nos quemamos”, dijo entre risas, por lo que desde entonces tuvo mucho más cuidado al exponerse al sol. El tema no pasó desapercibido entre sus compañeros, “todos me cogían de recocha preguntando ¿cómo así que este man negro, de piel sabrosa y se quemó? Es que los negros también tenemos piel delicada”, argumentó.Otra de las anécdotas que mencionó fue durante un ensayo, allí una de las protagonistas debía jugar fútbol en la escena y estaba practicando, no obstante, en un error de cálculo, en lugar de golpear el balón, le pegó una patada al piso. Por su parte, Omar Murillo comentó que todos la molestaban diciéndole cosas como “uy, ¡cómo le pegaste al piso!” o “ella va a ser nuestra delantera para el América”.A pesar de lo que le sucedió, lo cierto es que todos se rieron bastante y le buscaron el lado más gracioso, incluso después de que el golpe le causara una lesión y de paso, una incapacidad por dos días, pues el golpe fue bastante fuerte.El actor concluyó que todo fue maravilloso y que todos se divirtieron mucho durante las grabaciones de la producción. De hecho, comparó su trabajo con su infancia y aseguró que se sentía como cuando su mamá lo llevaba a la guardería y él no lloraba, por el contrario, era feliz porque se iba a encontrar con muchos amiguitos que podían jugar y además comer.“Aquí también, uno viene a jugar y come”, comentó entre risas y continuó diciendo que se convirtió en un niño desde el primer momento. De la misma forma, no dudó en halagar a los directores, a la producción y a todos los que hicieron parte del proyecto.Omar Murillo resaltó también que siempre escoge producciones en las que le permitan divertirse, pues esto le ayuda mucho al juego con sus personajes y también a su emocionalidad, por eso siempre se concentra en sentirse bien con lo que está haciendo.“En donde no hay mucha diversión se siente uno como un poquito cohibido”, aseguró. Y Los Medallistas no fue así, siempre hubo respeto y mística por el set, pero también tuvo la oportunidad de divertirse y explorar, “creo que es el génesis de nuestra profesión, actuar es divertirse y jugar, pero también es respetar”, finalizó.