Luego de haber conversado con Catalina sobre la carta que le dejó Sol en la que supuestamente le confesaba sus sentimientos, Juan decide asistir a la casa del Gobernador para ayudarla con el favor que le pidió antes de la celebración. Vestido de gala y con la frente en alto, el joven ingresa en el recinto y se presenta frente Constanza, lo que deja a la mujer algo desubicada.
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La reacción de Constanza a la revelación de su hija
La española lleva a su hija a una de las habitaciones de su casa para cuestionarla sobre sus supuestos sentimientos por el indio y lo hace en frente de Pedro de Heredia para que la respalde en el castigo; no obstante, el enamorado de Catalina le asegura que debe haber una razón de peso para que haya hecho esa confesión en frente de los invitados.
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"Sol no está enamorada de ese muchacho, ni siquiera lo conoce. Te está engañando, Constanza, solo quiere llamar tu atención, molestarte para que por fin la mandes a España. Si estuviera realmente enamorada no lo hubiera traído hasta aquí, ni lo habría presentado frente a todo el mundo. Piénsalo. Se habría ido y ya está", le señala el gobernador a su esposa, dejándola un poco pensativa.
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Finalmente, el padre de Sol pide espacio para pensar no solo lo ocurrido con Juan, sino también para meditar sobre el reencuentro que tuvo con Catalina en medio del evento.
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