Sofía Vergara guarda los anillos que le regalaron sus exnovios

Aunque en la actualidad mantiene una ilusionante relación con Joe Manganiello, la pasión de Sofía Vergara por las joyas le ha llevado a no deshacerse de los anillos que le regalaron sus anteriores parejas sentimentales años atrás, incluyendo aquellos de menor valor."Cuando te gradúas del colegio o cuando cumples 15 años, siempre te regalan una joya, bien sea tus padres o tus abuelos. Tu novio también te regala joyas, es algo muy común. Todavía tengo todas las piezas que me dieron cuando era más joven. Es muy divertido porque luego la gente los ve y te dice: 'Dios mío, ¡me acuerdo de cuando te dieron eso hace 30 años!'", explicó la actriz a Glamour.com.No cabe duda de que una de las piezas de su joyero con mayor valor sentimental para Sofía es el impresionante anillo de compromiso con un diamante de siete quilates que le regaló su exprometido Nick Loeb antes de poner punto final a su relación el pasado mayo."Mi anillo de compromiso es perfecto. Si fuera solo un poco más grande, sería demasiado grande para llevarlo. Pero si fuese más pequeño ya no me gustaría", explicaba divertida la intérprete a la revista Lucky en 2012.Pero puede que no pase demasiado tiempo antes de que Sofía -quien anteriormente estuvo casada con Joe González, padre de su hijo Manolo (21)- reciba un nuevo anillo con el que reemplazar el que en su día le entregó Nick, ya que la solidez de su relación con Joe Manganiello y sus propias declaraciones asegurando estar abierta a la idea de volver a pasar por el altar han hecho saltar las alarmas sobre un posible enlace."Sí, claro [que estoy abierta a casarme otra vez]. Es decir, creo en el amor y en ser feliz. Me casé hace ya 22 años ... no, espera, 24 años. ¡Dios mío, hace tanto tiempo! Sería muy divertido volver a hacerlo", confesaba recientemente la intérprete a Extra.

Sofía Vergara guarda los anillos que le regalaron sus exnovios

A la actriz le gusta conservar todas las joyas que le han regalado sus parejas sentimentales desde la adolescencia