La primera vez que Rita Ora conoció a Madonna fue en un concierto solidario en 2013 en el que conversó con ella en una inusual postura.
"Estaba esperando en la habitación y Madonna entró. Nos saludamos y me dijo: 'Esto no va bien, ¿podemos arrodillarnos en el suelo?'. Así que me arrodillé y tuvimos así toda la conversación porque la luz era mejor", cuenta Rita al periódico Metro.
Está claro que Rita no es una persona a la que le importe lo que los demás piensen de ella.
"Al final siempre va a haber gente que juzgue cualquier cosa que hagas y todo va a depender de la seguridad que tengas en ti misma. Sé quién soy, sé quiénes son mis fans, sé los discos que vendo, sé lo que hago y lo que quiero y si todo eso no acaba empañado, entonces haré lo que quiera".
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Por: Bang Showbiz