Puede que el vestido de lentejuelas plateadas a lo 'dancing queen' de los setenta tuviese un pase, e incluso la raja kilométrica de la falda, pero el tupé de Rita Ora ya no tenía ninguna excusa. La cantante es el claro ejemplo de cómo un peinado desfasado puede terminar de hundir un estilismo.
Actualizado: febrero 05, 2016 06:51 p. m.