Hace tiempo que Rihanna dejó claro que, en lo que a moda se refiere, ella solo entiende de extremos. La cantante tan pronto pisa una alfombra roja cubierta con un vestido transparente -y nada más- que acude a cenar a un restaurante de Santa Monica (California) con un jersey propio de la señorita Rotenmeyer y medio camuflada detrás de una melena salvaje, pese a que hace solo unas semanas sorprendía a medio mundo con su nuevo corte de pelo pixie en color rosa.
Actualizado: febrero 05, 2016 07:08 p. m.