El prestigioso diseñador Ralph Lauren no quedó muy contento al enterarse de que el evento en el que había invertido 2 millones de dólares -celebrado el martes pasado en el castillo de Windsor a beneficio del hospital Royal Marsden, especializado en tratamientos contra el cáncer- no iba a contar con la presencia de Catalina de Cambridge, quien prefería quedarse en casa cuidando de su hijo, el pequeño príncipe Jorge.
"Ralph Lauren se enfadó mucho cuando hace menos de seis semanas se enteró de que Kate no estaría allí. Consideró cancelarlo todo pero sus representantes le dijeron que eso quedaría fatal. La marca pensó que podría contar con Kate, la "percha" más famosa del mundo, e incluso que podría llevar a cabo un desfile en el castillo", contó una fuente al diario Daily Mail.
Por su parte, el palacio de Kensington ha querido dejar claro que la duquesa -a quien se le ha fotografiado en distintas ocasiones vistiendo ropa del modisto estadounidense- nunca tuvo previsto asistir al evento.
"Es habitual que el duque y la duquesa acudan por separado a los actos solidarios promovidos por las organizaciones que apoyan", explicó un portavoz.
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Al tiempo que desde la propia firma de ropa negaban la información.
"El Sr. Lauren ha estado siempre entusiasmado con asistir al acto".
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