Desde que el pasado abril saliera a la luz la identidad del misterioso hombre con el que Ricky Martin mantenía una relación sentimental, la primera estable que se le conocía en dos años, el artista Jwan Yosef ha tratado de mantenerse en un discreto segundo plano, acudiendo puntualmente junto a su chico a diversos eventos del mundo del entretenimiento, pero sin animarse nunca a hablar de sí mismo.
Ese mutismo, sumado ahora a la noticia de que el portorriqueño y él ya se han comprometido -anunciada por el propio cantante esta semana en el programa de Ellen DeGeneres-, no ha hecho más que aumentar el interés en torno a quién es el guapo pintor y escultor que ha conseguido robarle el corazón a la estrella de la música.
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Pues bien, según explica él mismo en una entrevista concedida recientemente a Vogue Arabia, Jwan Yosef es una persona versátil y sarcástica en las distancias cortas -un sentido del humor puramente británico que adoptó viviendo en Londres-, que de no haber podido dedicarse a su profesión habría optado por ser escritor para mantener así la independencia que tanto valora en el trabajo.
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Tras pasar los dos primeros años de su vida en un pequeño pueblecito de Siria, Ras Al-Ayn, Jwan -doce años menor que Ricky- se mudó junto a sus padres a Estocolmo (Suecia) y, más tarde, a Londres para comenzar su carrera.
"Todo empezó tras graduarme en la [prestigiosa escuela universitaria especializada en disciplinas artísticas] Central Saint Martins. Puse un estudio casi inmediatamente después y trabajé día y noche como si no hubiera un mañana. Conseguí que mi trabajo recibiera algo de atención y participé en varias exposiciones internacionales que me abrieron las puertas a otros proyectos", recuerda durante la conversación con la mencionada publicación, en la que no oculta que su trayectoria no ha estado exenta de dificultades: "Ser artista es duro, sí, pero también supone una bendición que no cambiaría por nada del mundo".
Como hijo de madre armenia y padre kurdo educado en Europa, Jwan siempre ha tenido muy presente en su vida y en su obra la importancia del encuentro entre culturas, lo que en parte le ha empujado a ser un viajero incansable y considerarse un "nómada moderno", a pesar de que su sueño sea quedarse en un mismo lugar el tiempo suficiente como para echar raíces.
Ahora Jwan ha decidido instalarse en Estados Unidos junto a su futuro marido y los dos hijos de este, los mellizos Valentino y Matteo (8) -con quienes mantiene una buenísima relación según el propio Ricky-, concretamente en Los Ángeles, aunque de aquí a unos meses el cantante repartirá previsiblemente su tiempo entre esta ciudad y Las Vegas, donde el año que viene arrancará su residencia de conciertos.
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Curiosamente, a punto de mudarse a una ciudad en que el transporte público es casi inexistente, el artista se acaba de dar cuenta de que tiene un pequeño problema: que no sabe conducir.
"Voy a ser una especie de extraterrestre en una nación completamente obsesionada con los coches. Por alguna razón, siempre pensé que podría sobrevivir sin tener que conducir. Me las arreglé para vivir en grandes ciudades donde tener un coche sería más una maldición que una ayuda. Pero Los Ángeles es un lugar tan agradable que hasta podría animarme a aprender a conducir", afirmaba a la misma revista.
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Por: Bang Showbiz