Daniel Álvarez, el hijo de Fanny Mikey, le contó a La Red que un día se acercó a una institución bancaria y fue el gerente quien lo puso en conocimiento de un tema económico del que él era totalmente ajeno.
“Al ver que no había respuestas armé un debate político necesario no por mí, sino por todo los legados para la ciudad (…) es muy delicado lo que está pasando y hay unas cuentas no claras”, comentó.
Ante una carta dirigida a la Junta Directiva de la Fundación del Teatro Nacional que Daniel Álvarez difundió en sus redes sociales denunciando que habían cambiado los estatutos siendo él el representante legal, Ana Marta de Pizarro, directora del FITB, le dijo a La Red que esa no era la manera de actuar y aceptó que existe una deuda de 3.900 millones de pesos.
Por su parte, William Cruz, presidente de la Junta Directiva de la Fundación Teatro Nacional sostiene que fue muy triste que él haya actuado de esa manera, por lo que Manuel José Álvarez, director del Teatro Colón, concluye que “a Daniel lo desaparecieron, lo despidieron, le niegan el ingreso al Teatro Nacional y le bloquearon su computador, siendo el único heredero del legado de Fanny Mikey, porque denunció”.
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