Cámaras paparazzi captaron a Gerard Piqué saliendo de una discoteca aparentemente alicorado , perdiendo el paso y escoltado de personas que intentaban cuidar su imagen.
Al mismo tiempo, su esposa Shakira estaba volviendo en los escenarios para cantar con Maná. El futbolista no perdió entonces el tiempo y se fue de rumba, en la que a pesar de su condición como deportista, se pasó de copas.
Los que presenciaron el escándalo no dudaron en salir y gritarle a Piqué: “¡Borrachoooo!”. ¿Será que Shakira y el Barcelona sancionaran al futbolista por excederse y sobre todo en espacios públicos?