La estancia del quinteto británico en Cuzco (Perú) no se ha caracterizado precisamente por la normalidad y el sosiego, ya que tras disfrutar de una agradable visita turística a las ruinas del Machu Picchu, los entusiastas cantantes no pudieron regresar a su hotel de la ciudad -el lujoso Palacio Nazarenas- al haber sido cercado por hordas de fans deseosas de conocerlos personalmente.
Tanto es así, que la policía peruana alertó al equipo de One Direction de que debía trasladar todas sus pertenencias a un hotel cercano por motivos de seguridad, teniendo en cuenta que los agentes no podían garantizar la dispersión de las cerca de 250 seguidoras que abarrotaban las inmediaciones del edificio, situado en una de las plazas más céntricas de Cuzco.
"Los 25 policías que habían sido enviados a la plaza para proteger el hotel se vieron sobrepasados por las circunstancias, ya que las 250 fans que se habían concentrado en la zona no podían controlar su emoción. No paraban de gritar y de enseñar carteles con todo tipo de mensajes para los chicos. Cuando varias de ellas trataron de colarse en el edificio, quizás con la intención de llegar a las habitaciones, la policía tomó la decisión de situar en otro lugar el campamento base de One Direction", reveló una fuente al diario The Sun.
El tramo latinoamericano de la exitosa gira 'Where We Are Tour' no se ha visto exento de incidentes desde que diera comienzo el pasado viernes en Colombia, hasta el punto de que el guapo Niall Horan se vio obligado en una ocasión a reprender a los cientos de admiradores que se concentraban a las puertas de su hotel de Bogotá -antes del primer concierto- por el exceso de ruido que les impedía conciliar el sueño a altas horas de la madrugada. Los cinco intérpretes se dirigirán ahora a Santiago de Chile para seguir disfrutando de la gran acogida de su periplo musical y, con suerte, para vivir nuevas y surrealistas aventuras.
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