Ya lo advierte el viejo dicho: nunca digas nunca, y Natalie Portman es el último ejemplo de lo mucho que puede cambiar la actitud de una persona respecto a un asunto concreto con el paso de los años.
En su caso, la actriz comenzó 2018 uniéndose a la comunidad de Instagram, donde ya ha conseguido amasar más de un millón doscientos mil seguidores gracias a una pequeña ayuda promocional de su buena amiga Reese Witherspoon. Poco después de que la protagonista de 'El cisne negro' se abriera su cuenta, la productora y también actriz decidió mencionarla en la suya propia para anunciar a todos sus fans que su buena amiga contaba por fin con un perfil personal manejado por ella misma.
Publicidad
"Esta es una foto mía tratando de convencer a Natalie de que se una a Instagram. ¡Bienvenida a la familia!", escribía junto a una imagen antigua de ambas, tomada en un evento benéfico de 2013.
Lo más curioso es que a lo largo de los años Natalie se había cansado de repetir que no necesitaba la presión o el escrutinio añadido hacia su vida privada que conllevaría, a su parecer, su presencia en las redes sociales, pese a reconocer que estas suponían una herramienta muy útil y completamente natural para toda una nueva generación de actores.
Publicidad
¿Por qué, pues, se ha animado ahora a darles una oportunidad? Según ha explicado ella misma, ha sido la propia Reese quien la ha convencido.
"Ella se ha convertido en mi sistema de apoyo a la hora de enseñarme a moverme por el mundo de la modernidad. Parece ser que hay algo llamado redes sociales. Es algo muy nuevo en mi vida, y me siento como la típica abuela que acaba de descubrir la existencia de los microondas y cómo funcionan, y de repente no para de repetir: '¡Vaya! Si calienta las cosas'", ha bromeado la actriz en conversación con el portal ET Online.
En sus primeras publicaciones en la plataforma, Natalie ya dejaba claro que el suyo no sería un Instagram dedicado a compartir favorecedores selfies o a promocionar su carrera profesional, sino que ella había desembarcado en la red social con una misión: dar la mayor visibilidad posible al movimiento Time's Up del que forma parte, una iniciativa que ofrece ayuda y apoyo legal a las víctimas de acoso y abusos sexuales. Y así lo ha hecho hasta ahora.
Publicidad