Nadie podrá acusar ya a la televisiva Kim Kardashian de no tener sentido del humor, porque muy pocas celebridades se atreverían a reírse de sí mismas como lo hace ella en el anuncio que acaba de protagonizar para la compañía T-Mobile, en el que intenta convencer a los espectadores de que aprovechen sus datos móviles para seguir todos y cada uno de sus movimientos en las redes sociales.
"Hola, soy Kim. Cada mes, millones de gigabytes de datos móviles sin usar son recuperados por las compañías telefónicas. Trágico. Datos que tú pagas y que podrían ser utilizados para ver mi maquillaje, mi revés de tenis, mis modelitos, mis vacaciones y más modelitos míos. Todos ellos tristemente desperdiciados", explica Kim con semblante serio en el anuncio, durante el que aparece fotografiándose frente a un espejo o mientras juega un partido de tenis, y que será emitido este domingo durante la Super Bowl.
Además de en un rentable reclamo publicitario, la obsesión de Kim por los selfis también se ha convertido en un libro que llevará por título 'Selfish' (Egoísta en castellano), una idea que surgió de la brillante mente de su marido Kanye West.
"He estado sacándome selfis durante mucho tiempo. Ahora se ve como algo superficial, pero todo comenzó porque quería guardar buenos recuerdos. Hay selfis de toda una década. Son 352 páginas en total y a veces hay varias fotos en cada una de ellas, así que seguramente haya más de 2.000 selfis", revelaba Kim al periódico Evening Standard.
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